Solo, vulnerable, vacío.
Así veía el fondo de aquel vaso,
tan igual a otros vasos conocidos,
a otros vasos a los que recurría para
encontrar esos ojos
que huían al ver mis ojos.
¡Qué difícil es volver a una
cama fría, a una mano vacía,
a un después sin punto seguido!
La música del bar me lleva
y mi vaso sigue vacío, solo, vulnerable.
Mis torpes manos buscan un calor perdido,
o más bien,
el recuerdo de un calor cómplice,
de un calor amigo.
pero mi vaso sigue vacío y
no me queda un mango para otra cerveza.
Cristian Walter
Mar 2011
Así veía el fondo de aquel vaso,
tan igual a otros vasos conocidos,
a otros vasos a los que recurría para
encontrar esos ojos
que huían al ver mis ojos.
¡Qué difícil es volver a una
cama fría, a una mano vacía,
a un después sin punto seguido!
La música del bar me lleva
y mi vaso sigue vacío, solo, vulnerable.
Mis torpes manos buscan un calor perdido,
o más bien,
el recuerdo de un calor cómplice,
de un calor amigo.
pero mi vaso sigue vacío y
no me queda un mango para otra cerveza.
Cristian Walter
Mar 2011
Comentarios
Publicar un comentario