La habitación se achica,
el techo baja, apretándome certero contra las sábanas.
¿A quién le importa si es domingo o martes
cuando puedo oler desde acá
tu perfume a vida nueva
a conciencia de estreno?
¿Quién necesita de espejos
si con tus ojos
el reflejo que proyecta mi silueta cansada
rejuvenece sin mendigar parpadeos,
sin pedir una vuelta más alrededor de
la cama?
La distancia se espesa;
la luz se desvanece;
mi sombra
mi aburrida y obsoleta sombra
mi cansada sombra
mi abrumada sombra
busca explicaciones o un abrazo
o alguna mueca de que es cierto eso de
laputaquevalelapenaestarvivo
o simplemente un
"quedate tranqui, viejo".
Y tu respiración
tu monocorde
tu aliviadora respiración
tu sinfónica
tu salvadora respiración
aparece
atraviesa
me perfora el pecho
las ganas
el tiempo
deja un hueco,
un agujero negro
y se queda,
desplazando y reemplazando
haciendo de ese todo [casi nada]
un nuevo todo
redecorando
tirando abajo paredes enmohecidas
alquitranadas nicotinizadas
empezando nuevamente el
desdeaquíyenadelante frenético
Lo que alguna vez fui,
[o más bien, la pretensión de ello]
huye
despavorido
en manada
se me escurre entre tanta palabrería adulta/responsable
entre tanto debe/haber no querido y aceptado
Así quedamos los dos, desnudos:
vos sin ropa
yo sin ataduras
Tu pecho se infla sobre mi pecho
aplanándome
clarificándome
¿Cuándo fue que todo empezó a tener sentido?
Me perdí
Lo sé
No equivoqué el camino,
no,
elegí otro
otro camino
otros caminantes
otro caminar
Haciendo siempre lo mismo
para lo que fui criado
moldeado
amasado
manoseado
¿Y ahora? Vos
Durmiendo sobre mi pecho,
alejando certezas
trayendo todo lo demás.
Vos
siempre vos
Durmiendo y enajenándote,
y echando a patadas
a la noche vigilante del vano de la puerta.
y me aferro a vos
dispuesto a poner la cabeza dentro de la boca del cocodrilo
y te acaricio
y mientras más te acaricio
los sinsentidos desfilan fuera de la casa
se van sin despedidas
haciendo berrinches
dando portazos
[sin adioses
sin luto
ni sangre]
Mientras acaricio tu espalda chiquita
siento tu pecho nuevo en mi cara
No sé si sonrío
pero los moretones de ayer ya no duelen
ya se fueron.
[No importa si soy javier o cristian
y vos catalina o gonzalo
no importa siquiera esta humana certidumbre]
MARZO 2015
el techo baja, apretándome certero contra las sábanas.
¿A quién le importa si es domingo o martes
cuando puedo oler desde acá
tu perfume a vida nueva
a conciencia de estreno?
¿Quién necesita de espejos
si con tus ojos
el reflejo que proyecta mi silueta cansada
rejuvenece sin mendigar parpadeos,
sin pedir una vuelta más alrededor de
la cama?
La distancia se espesa;
la luz se desvanece;
mi sombra
mi aburrida y obsoleta sombra
mi cansada sombra
mi abrumada sombra
busca explicaciones o un abrazo
o alguna mueca de que es cierto eso de
laputaquevalelapenaestarvivo
o simplemente un
"quedate tranqui, viejo".
Y tu respiración
tu monocorde
tu aliviadora respiración
tu sinfónica
tu salvadora respiración
aparece
atraviesa
me perfora el pecho
las ganas
el tiempo
deja un hueco,
un agujero negro
y se queda,
desplazando y reemplazando
haciendo de ese todo [casi nada]
un nuevo todo
redecorando
tirando abajo paredes enmohecidas
alquitranadas nicotinizadas
empezando nuevamente el
desdeaquíyenadelante frenético
Lo que alguna vez fui,
[o más bien, la pretensión de ello]
huye
despavorido
en manada
se me escurre entre tanta palabrería adulta/responsable
entre tanto debe/haber no querido y aceptado
Así quedamos los dos, desnudos:
vos sin ropa
yo sin ataduras
Tu pecho se infla sobre mi pecho
aplanándome
clarificándome
¿Cuándo fue que todo empezó a tener sentido?
Me perdí
Lo sé
No equivoqué el camino,
no,
elegí otro
otro camino
otros caminantes
otro caminar
Haciendo siempre lo mismo
para lo que fui criado
moldeado
amasado
manoseado
¿Y ahora? Vos
Durmiendo sobre mi pecho,
alejando certezas
trayendo todo lo demás.
Vos
siempre vos
Durmiendo y enajenándote,
y echando a patadas
a la noche vigilante del vano de la puerta.
y me aferro a vos
dispuesto a poner la cabeza dentro de la boca del cocodrilo
y te acaricio
y mientras más te acaricio
los sinsentidos desfilan fuera de la casa
se van sin despedidas
haciendo berrinches
dando portazos
[sin adioses
sin luto
ni sangre]
Mientras acaricio tu espalda chiquita
siento tu pecho nuevo en mi cara
No sé si sonrío
pero los moretones de ayer ya no duelen
ya se fueron.
[No importa si soy javier o cristian
y vos catalina o gonzalo
no importa siquiera esta humana certidumbre]
MARZO 2015
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